Buenos días a tod@s, feliz lunes y feliz semana, ¿sabéis que hoy, 29 de abril, se celebra el Día Internacional de la Danza? Desde Selected Trainers queremos daros diez razones para que dancéis e incorporéis el baile a vuestra actividad cotidiana. Fijaos:
1. Nos mantiene jóvenes: el baile es un excelente ejercicio cardiovascular; aumenta nuestra capacidad pulmonar, la flexibilidad y firmeza de los músculos y educa nuestros hábitos posturales.
2. Huesos fuertes, articulaciones lubricadas: el baile ayuda en la prevención y el tratamiento de la osteoporosis. Cuestión a tener en cuenta, especialmente, por aquellas mujeres que hayan pasado la menopausia. Además, mantiene las articulaciones lubricadas, lo que ayuda a prevenir la artritis.
3. Gasto calórico: bailando se queman calorías. Más calorías, cuanto más intenso y rápido sea el baile.
4. Se nota en la sangre: estamos hablando de colesterol. Bailar aumenta los niveles del llamado colesterol bueno (HDL) y disminuye los del malo (LDL). A las personas con diabetes, además, les ayuda a controlar el nivel de glucosa en sangre.
5. El cerebro también trabaja: dependiendo del baile, también se hace ejercicio mental mientras se recuerdan los pasos.
6. Equilibrio y coordinación: hay que mantener el equilibrio en multitud de posiciones diferentes (según el baile que se practique). Esto ayuda a fortalecer los músculos, disminuyendo la propensión a determinadas lesiones en nuestra vida cotidiana; además, se mejora la coordinación y los reflejos.
7. Interacción social: además de ser un entretenimiento y un estupendo ejercicio físico, el baile puede constituir una oportunidad para relacionarnos con otros, incluso para hacer nuevas amistades, lo que mejorará nuestra autoestima.
8. Diversidad cultural: el baile une. Personas muy diferentes, de procedencias diversas pueden moverse al ritmo de una misma pieza. Esto abre la mente y expande el espíritu.
9. Una invitación para cuidarnos: si bailamos, tendremos una mayor tendencia a practicar hábitos de vida saludables.
10. Serás feliz: debido al aumento de endorfinas propiciado por el baile, estaremos de mejor humor y combatiremos eficazmente el estrés.
FUENTE: adaptación personal del artículo: “The Benefits of Dancing“, de Barbara Craddock.
1. Nos mantiene jóvenes: el baile es un excelente ejercicio cardiovascular; aumenta nuestra capacidad pulmonar, la flexibilidad y firmeza de los músculos y educa nuestros hábitos posturales.
2. Huesos fuertes, articulaciones lubricadas: el baile ayuda en la prevención y el tratamiento de la osteoporosis. Cuestión a tener en cuenta, especialmente, por aquellas mujeres que hayan pasado la menopausia. Además, mantiene las articulaciones lubricadas, lo que ayuda a prevenir la artritis.
3. Gasto calórico: bailando se queman calorías. Más calorías, cuanto más intenso y rápido sea el baile.
4. Se nota en la sangre: estamos hablando de colesterol. Bailar aumenta los niveles del llamado colesterol bueno (HDL) y disminuye los del malo (LDL). A las personas con diabetes, además, les ayuda a controlar el nivel de glucosa en sangre.
5. El cerebro también trabaja: dependiendo del baile, también se hace ejercicio mental mientras se recuerdan los pasos.
6. Equilibrio y coordinación: hay que mantener el equilibrio en multitud de posiciones diferentes (según el baile que se practique). Esto ayuda a fortalecer los músculos, disminuyendo la propensión a determinadas lesiones en nuestra vida cotidiana; además, se mejora la coordinación y los reflejos.
7. Interacción social: además de ser un entretenimiento y un estupendo ejercicio físico, el baile puede constituir una oportunidad para relacionarnos con otros, incluso para hacer nuevas amistades, lo que mejorará nuestra autoestima.
8. Diversidad cultural: el baile une. Personas muy diferentes, de procedencias diversas pueden moverse al ritmo de una misma pieza. Esto abre la mente y expande el espíritu.
9. Una invitación para cuidarnos: si bailamos, tendremos una mayor tendencia a practicar hábitos de vida saludables.
10. Serás feliz: debido al aumento de endorfinas propiciado por el baile, estaremos de mejor humor y combatiremos eficazmente el estrés.
FUENTE: adaptación personal del artículo: “The Benefits of Dancing“, de Barbara Craddock.
¿Os animáis? Estamos seguros de que encontraréis el baile más adecuado para vuestra edad, condición y ánimo. Eso sí, aseguraros de tomar clases con profesionales cualificados, que cuiden vuestra postura para evitar lesiones. Una última reflexión: "Deberíamos considerar perdido cada día en el que no bailamos, al menos una vez" F. Nietzsche.
¡Salud y danza para tod@s!
¡Salud y danza para tod@s!
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