Parecía que no iba a llegar, pero ya está aquí la primavera y también la temida astenia y las alergias.
Según las estadísticas, la astenia afecta a una de cada diez personas, y
aparece como consecuencia de la incapacidad que tiene nuestro organismo
de adaptarse a las nuevas condiciones climatológicas. El aumento de las
temperaturas, de horas de luz o la eclosión de la vegetación son
algunos de los factores que nos influyen, y que reducen nuestra
segregación de endorfinas. El ánimo decae y nos sentimos sin apenas
fuerza.
A pesar de esto es importante que nos pongamos manos a la obra para
minimizar sus efectos, empezando por adoptar unas normas básicas de
nutrición y ejercicio. Desde Selected Trainers
recomendamos que la base de la alimentación sean los cereales
integrales, que aportan los hidratos de carbono necesarios para poder
hacer frente a las situaciones cotidianas. No es aconsejable el consumo
de demasiadas grasas o calorías, que ralentizan la digestión y provocan
letargo y apatía. Conseguir una buena hidratación también es fundamental
si lo que queremos es estar activos. Además el deporte juega un papel
muy importante, porque la astenia no solo afecta a nivel físico, sino
que nuestro estado de ánimo se resiente.
Por otra parte estamos en época de alergias. Numerosas personas
alérgicas suelen tener miedo a practicar actividad física relacionada
con los ataques de asma; pero nada más lejos de la realidad: la práctica regular del ejercicio físico reduce los síntomas alérgicos.
Si este ofrece efectos positivos para el sistema cardiovascular,
respiratorio y muscular, en el caso de las personas alérgicas el
beneficio es aún mayor. Actúa en el sistema inmunológico y puede reducir
la inflamación alérgica.Eso sí, antes de comenzar desde Selected
Trainers recomendamos acudir a un alergólogo para que prescriba un
tratamiento preventivo y unas pautas que permitan a la persona alérgica
mantener una vida normal, incluido el deporte. Así como no olvidar otras
situaciones a tener en cuenta:

En época de polinización, puede ser conveniente realizar ejercicio en un recinto cerrado.
Pero sus condiciones pueden causar reacciones como anafilaxia, tos,
dificultad respiratoria y dolor o presión en el pecho. El aire frío, la
humedad, campos de hierba o espacios con polvo, pueden agravar los
síntomas de aquellos que sufren asma alérgica y provocarles una crisis.
Al igual que determinados materiales usados en tatamis o colchonetas,
que pueden contener látex o ácaros de polvo. Y en cualquier caso
aconsejamos que se practique el deporte que más nos guste, realizando
siempre ejercicios de calentamiento gradual antes de empezar.
La actividad física y las alergias respiratorias no son
incompatibles, sino que pueden ser recomendables si se realizan sin
riesgos y asesorados por profesionales como los formados en el método Selected Trainers.
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