La
llegada de septiembre representa para gran parte de la población el
final de las vacaciones y con ello la vuelta a las tareas cotidianas
y a todas aquellas que quedaron pospuestas al llegar agosto. Retomar
el trabajo o los estudios y volver a la rutina diaria es lo que la
mayoría de nosotros hacemos en esta época del año. También el
regreso
a la actividad deportiva, que se puede presentar como un reto
frente a nosotros después de haber estado algunas semanas sin
practicar deporte y comiendo de forma desordenada. El hecho de volver
a ponernos en forma puede convertirse en una tarea estresante; por
eso, en este post queremos ayudaros a hacerlo de forma progresiva,
sin dañar vuestra salud.
En
primer lugar debemos tener presente que nunca
hay que reanudar la actividad deportiva de la misma manera que cuando
nos fuimos.
Hay que entender que hemos estado un tiempo sin realizar apenas
actividad física, por lo que el organismo no se encuentra igual que
cuando nos fuimos. Nuestros músculos están en un estado de relax
mayor, por lo que no podemos asediarlos con la misma intensidad ni
con las mismas cargas. Debemos ir
poco a poco
para acostumbrarnos de nuevo al ejercicio, ya que de lo contrario lo
que podemos conseguir es lesionarnos.
Sé
positivo:
No te dejes vencer por la pereza, piensa en la satisfacción y las
buenas sensaciones que quedan después del ejercicio. Recuerda que
con la práctica deportiva se generan endorfinas que producen en
nuestro organismo la sensación de bienestar por las metas cumplidas.
La mente es tu gran aliada. Busca motivos para practicar ejercicio
todos los días.
Organízate.
El día tiene 24 horas y practicar ejercicio no puede ser un añadido
a tu día, no es un castigo ni algo que tienes que hacer cuando
terminas de trabajar. Encuentra el momento, incorpóralo a tu día a
día como un regalo. Es tiempo para ti; para ganar en salud y en
vida.
Detecta
tus necesidades y fíjate un objetivo; eso sí, márcate
un objetivo razonable y a medio plazo. Para conseguirlo te
recomendamos que contrates un entrenador personal; cuéntale lo que
quieres conseguir y te marcará las pautas a seguir. ¡Unos objetivos
asequibles harán que tu motivación no desaparezca en el primer mes!
No
olvides que para
conseguir tus objetivos es fundamental realizar un entrenamiento
progresivo; no puedes recuperar en la primera semana lo que has
perdido durante las vacaciones. Si logras planificar qué quieres
evitarás la frustración y como consecuencia, el abandono.
Si
tu meta principal es la pérdida de peso, no te obsesiones con
realizar un entrenamiento cardivascular. De nuevo, un entrenador
personal te ayudará para que tu entrenamiento sea efectivo
combinando el entrenamiento cardiovascular con ejercicios de fuerza.
Si
durante el verano
has descuidado un poco tus comidas, es el momento perfecto de
recuperar una dieta saludable que te ayudará a lograr tus objetivos.
Sigue
estos sencillos consejos y disfruta de la vuelta. Septiembre es un
mes que puede estar lleno de proyectos que retomar o iniciar. Es
cierto que al principio nos cuesta recuperar las buenas costumbres,
pero te sentirás orgulloso cuando empieces a notar los resultados.
Ya
sabes que si tienes alguna duda, puedes ponerte en contacto con
nosotros, a través de este blog, o nuestro perfil de Twitter o
nuestra página de Facebook.
¡Salud
y ejercicio para tod@s!
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